jueves, 14 de junio de 2018

¿Casualidad? o ¿Causalidad?


Dos personajes históricos, Lenin y Castro, que marcaron el destino de una nación, influyen con sus ideales a el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para mantenerse en el poder.
Cuando vamos a responder la pregunta ¿qué está sucediendo? Tenemos que viajar un poco al pasado y saber en qué se está basando o por qué el Gobierno venezolano se está desviando a ideologías comunistas que han llevado y siguen llevando a la coyuntura crítica actual. 

Se dice que estamos viviendo en un comunismo por tratarse de una idea social, pero estudiándolo bien es solo un régimen que se ha quedado en la teoría porque nunca se ha podido llevar a la práctica ya que es utópico. El Comunismo y Socialismo nacen como consecuencia de la explotación de los burgueses hacia los proletariados, en donde el hombre es enajenado, es decir, es una mercancía como cualquier otro artículo de comercio y le ponen un precio a su esfuerzo. Creyendo que estos dos sistemas ideológicos podrían impulsar el crecimiento económico de esta clase por medio de diferentes estrategias, como: la abolición de la propiedad privada, la religión y la moral y enseñar que el capital es un producto colectivo y no es una fuerza social.

Desde nuestros inicios el país viene con problemas sociales como las luchas de clase, entre la clase más alta y la clase más baja. Para contextualizar, desde el gobierno de Hugo R. Chávez Frías se ha logrado persuadir a una “Venezuela profunda” enfocándose en sus necesidades, carencias y problemas, viendo a la clase pudiente como los que quieren dominar al país en todos sus ámbitos. Basándose en que los medios de producción y la propiedad son controlados por unos pocos, “los burgueses”, creando un mundo adecuados para ellos.

La crisis social que se vive en estos días en Venezuela es la reacción al daño causado por el gobierno, preparando crisis más extensas y violentas y sin medios para prevenirlas, pero la unión de los venezolanos cada vez es más grande, fuerte e indestructible. Se acerca la desintegración del gobierno, y este carácter violento que adquiere cada día, llevará a que los integrantes del oficialismo renieguen de este y se una a la clase revolucionaria.

La realidad dicha por el Manifiesto Comunista es que la burguesía fue la clase dominante que humilló y abusó de la clase más baja, que en algún momento no pudo sostenerse porque no es capaz de asegurar la existencia a sus seguidores, hasta el punto de tener que mantenerlo. La sociedad ya no puede seguir viviendo bajo la dominación de la burguesía, es incompatible con la de la sociedad.

El Gobierno maneja conceptos errados, hace ver a la oposición como “burgueses” que quieren dominar y pisotear al pobre para que este grupo mayoritario este del lado del gobierno y así poder eliminar a esta clase que quiere un cambio, que quiere surgir, producir, vivir en democracia y libertad. Realmente el Gobierno y todos los que lo apoyan son los burgueses frustrados, que quieren la dominación completa de un país. Estableciendo una constitución social y política “hecha a la medida” y con la dominación económica.

Respondemos a la premisa de que nada es casualidad, todo es causalidad. Venezuela ha llevado en sus venas el anhelo por el autoritarismo, pero hoy se puede asegurar que el país se está divorciando de esos paradigmas que quieren acabar por completo con una Venezuela libre.
La historia ha dado una vuelta porque ya los movimientos revolucionarios que están ocurriendo no son ocasionados por una minoría, ahora es una mayoría que cada vez está más fuerte y consolidada y antes esta coyuntura está la rebeldía de un pueblo que tiene hambre de renacer en conjunto con la democracia y la libertad. 

 
 Caricatura de M.Guillen


Por: Gabriela Esté








No hay comentarios:

Publicar un comentario