Soy Marian Carmona, tengo 17 años, por cuatro semestres he
tenido la oportunidad de estudiar en la Universidad Católica Andrés Bello.
Comencé en septiembre del año 2016, gracias a una beca que la universidad me
otorgó, y a la fecha de hoy, junio del año 2018, he cursado 30 materias, lo que
es más de las que se supone debería llevar en cuatro semestres. Siempre he
querido hacer verano para adelantar mucho más, pero la situación país no me lo
ha permitido, no obstante, sigo adelantando materias en cada semestre, tal vez
se deba a querer graduarme cuanto antes para comenzar a ejercer mi carrera
profesional, o a que me quiero ir de Venezuela, en defecto, ambas.
Comencé a adelantar materias en segundo semestre, a lo que
mis amigos llamaron “ingenio”, y otros apodaron “capacidad intelectual”, yo,
sin embargo, lo llamo “seguir adelante”. No pretendo presumir que “estoy en
quinto aunque sea cuarto”, ni tampoco menospreciar a aquellos que se les ha
dificultado adelantar, o que por el contrario, tienen materias de semestres
inferiores todavía sin cursar, han repetido más de una, o han visto la misma
cuatro veces. Considero que no solo es la capacidad de afrontar la vida según
tu realidad, sino de poner en práctica todo el ingenio que lleves dentro.
Por una parte trabajo en McMaccStudios eventualmente, como
fotógrafa y camarógrafa de eventos y/o festejos, por otra, trabajo en las
mañanas dando clases de castellano y literatura en el Colegio del Ave María,
ubicado en la Paz – El paraíso, luego llego a la universidad en las tardes para
seguir guerreando con las materias, no por solo pasarlas sino también por tener
un buen promedio, mantener mi beca y equilibrar “lo mío” con eso que mis
compañeros universitarios llaman “la vida real”.
Para mí, la vida real es esta, lo que vivimos y superamos a
diario, lo que estamos enfrentando todos los venezolanos, y aquello que tanto
debatimos entre nosotros mismos; seguir o dejarlo todo. No es solo lo que hace
unos días me dijo mi amigo, Williams Freite, “La universidad es la vida real,
el colegio solo fue un paseo”… y que fue la frase que le dio apertura a este
artículo.
Si bien, la vida real la estamos viviendo ahora, pero siempre
la hemos vivido, unos con mejores cosas que otros, y otros, quizás con menos
oportunidades, pero luchando por conseguirlas y no dejarlas perder. Para mí la
vida es más que vivir, más que luchar, más que esforzarte o tratar de
sobrellevar la rutina y el “trajín”… Hoy, mientras camino por la universidad,
puedo observar estudiantes preocupados por parciales, conversando en el pasillo
de los módulos, sobre juegos, música, el típico "ya raspé” o “marica no le
voy a parar a ese carajo", "me copié demasiado boleta", “no
puedo decirle a mi mamá que la raspé"... sentimientos expresados en cada
frase, mini-historias dentro de grandes historias, que me hacen tener algo más
aquí por lo que quedarme y seguir,… Si me iría, estaría dispuesta a volver,
cada día de mi vida.
Opinión
Por: Marian Carmona
@mariancarmona_