Son las 6:30am de un día como cualquier
otro en el Metro de Caracas, específicamente en la transferencia hacia la Línea
3, en Plaza Venezuela, personas corriendo, otras caminando a paso acelerado y
algunas ni siquiera caminan sino que las empujan. Cada minuto cuenta para que,
con suerte, cada una de esas personas pueda llegar a su destino.
Una masa de gente se pelea por subir lo
más rápido posible a cada tren que con suerte llega al andén, saturado de
personas y vagones “ardientes” por falta de aire acondicionado, y cada vez más
lentos que el retraso que se ocasiona cuando ocurre un accidente o alguien se
lanza voluntariamente a las vías. Cosa que se ha vuelto “normal” en Caracas. El
ambiente dentro del vagón es sofocante. Los ciudadanos discuten por los roces
incómodos. En medio de uno de los vagones, del techo, cae una gota de agua que
sorprende a varios pasajeros, quienes tratan de apoyarse en la pared o puertas
del tren para no mojarse o por lo menos tratar, para no tener un desagrado más
en todo el viaje.
El Metro de Caracas sigue presentando
fallas a diario, puede que se deba a la falta de subsidio que, como transporte
público, aparentemente no reciben en forma lógica y razonable, desde hace
algunos meses, o a la falta de mantenimiento que prevalece en sus áreas, y que
los encargados no han hecho nada para evitar.
Esto podría tratarse de la saturación de
usuarios que ha tenido este sistema de transporte subterráneo, ya que si bien,
el aceite de carro está “carísimo”, llenar un tanque de gasolina también se ha
dificultado un poco en Venezuela, los repuestos de auto no se consiguen y de
conseguirlos, no se pueden pagar, por el precio exorbitante que mantienen y que
no gana un trabajador en el país, ni cobrando su fideicomiso. Las camionetas,
buses, u otro tipo de transporte público se han escatimado debido a lo mismo,
lo que junto, solo hace que el único transporte “a la mano”, “disponible” o
“rápido” para los venezolanos sea el Metro de Caracas.
Claro, podría tratarse de eso y de mucho
más, quizás, pero puedo asegurar que el principal motivo de tantas fallas es la
falta de mantenimiento y las deficiencias que presenta el Metro de Caracas en
la actualidad.
¿Saturación de personas en el metro? Sí.
¿Insuficiencia o escasez de repuestos, transporte e insumos? También.
Es evidente que las personas después de tanto trabajar, se agotan, y de la misma forma, los aparatos también, en este caso, los trenes después de tanto recorrido comenzarán a presentar fallas, por lo que si no se les hace su debido mantenimiento no seguirán funcionando, entonces llegará un momento en el que si no se crean trenes nuevos, los antiguos dejarán de servir y ya ni Metro tendremos.
Es evidente que las personas después de tanto trabajar, se agotan, y de la misma forma, los aparatos también, en este caso, los trenes después de tanto recorrido comenzarán a presentar fallas, por lo que si no se les hace su debido mantenimiento no seguirán funcionando, entonces llegará un momento en el que si no se crean trenes nuevos, los antiguos dejarán de servir y ya ni Metro tendremos.
Ya se ha vuelto habitual esperar hasta
30 minutos la llegada de un tren al andén de cualquier estación, el sistema
está tan colapsado que no se pueden operar muchos trenes en una misma línea,
los usuarios no tienen seguridad en este transporte debido a los múltiples fracasos
que presentan dichos aparatos.
Para ser un medio de transporte masivo debería
garantizar todas las condiciones de seguridad, confort y eficiencia para que el
servicio funcione con normalidad. Pero ni lo uno, ni lo otro, los trenes
no cumplen con el horario de recorrido, ya ni se paga un boleto por la falta de
material para imprimirlos, lo que facilita que los usuarios ingresen al sistema
de forma gratuita. Quizás si se cobrara en el Metro, lo mismo que cobran los
transportes superficiales, las personas podrían elegir en cual trasladarse y así
el Metro no estaría tan saturado, sin embargo, no hay forma de saber si lo que
sucede en Venezuela es, como decía alguien, el acabose o apenas el empezase del
fin del régimen de Nicolás Maduro. Pero lo que sí se sabe es que los
venezolanos tienen que maniobrar para sobrevivir.
Opinión.
Por:
Marian Carmona
@mariancarmona_
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