En lugares apartados que
tienen poblaciones pequeñas como la playa de Puerto Francés en las costas
barloventeñas, donde no hay Bodegas Polar, se le dificulta a las personas
conseguir los alimentos de la cesta básica.
El amable “Sr Rafael” como
le llaman cariñosamente en la playa, mencionó “Siempre ofrezco hacer cambios a
los turistas, los muchachos trabajan duro pescando pero la venta no genera lo
suficiente para comprar a los revendedores en Higuerote”
Esta localidad, por ser
pequeña, no cuenta con la distribución de Empresas Polar, a diferencia de
pueblos más grandes como “Chirimena” en donde la distribución de estos
productos llega semanalmente. Los habitantes de Puerto Francés deben pagar
taxis debido a la falta de esta distribución, ya que no cuentan con un servicio
de transporte público.
“Preferimos cambiar el
pescado por comida, cuando las personas traen. Cambiamos por arroz, pasta,
aceite y sobre todo harina pan” “es muy complicado salir de aquí y al llegar al
centro, conseguir y pagar la comida no es más fácil” asegura un grupo de
pescadores mientras llegaban de una jornada.
Una turista alega como razón
para llevar alimentos y cambiarlos en Puerto Francés que esto es mucho más
rentable que pagar los costosos precios de las carnes y la charcutería en los
establecimientos de la ciudad “además me gusta mucho el pescado de acá, en
especial las bonitas, el lebranche y la cojinúa” afirmó ella.
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