¿Está permitido decir "censura"?

"Toda persona que ha sido brutalmente silenciada grita libertad estruendosamente" Mary P. Arias

Fuente: http://conceptodefinicion.de/censura/

La censura, según Eleazar Días Rangel, es  la "acción que ejercen funcionarios del gobierno para suprimir informaciones y opiniones en los medios de comunicación". 

Todos los poderes ejercidos en el mundo necesitan un contrapoder, que los límite sin quitarles su libertad; es decir, todo necesita normas, reglas y lineamientos para ser cumplido de manera optima. Pero, ¿qué ocurre cuando estas normas limitan la libertad?, en este caso hablamos de un limite en la expresión abierta de los ciudadanos, CENSURA, en mayúsculas, por la inmensidad del despojo de nuestros derechos. La censura limita a la población, nos quita nuestro mayor privilegio, la comunicación, y le da poder total a la farsa y a la manipulación del manejo de nuestro país y por ende de nuestras propias vidas. 

Venezuela ha sido sinónimo de censura desde los inicios de la colonización. Su primera prensa, "La Gazeta de Caracas", su primera emisora de radio, "AYRE", los inicios en el cine, la fotografía o cualquier otro medio de comunicación, siempre fueron previamente aprobados primero por la Corona Española y luego por la larga lista de dictadores que tomaron el poder por años como lo son Juan Vicente Gómez, Cipriano Castro, Marcos Pérez Jiménez, Hugo Chávez, Nicolas Maduro Moros, entre otros. 

Quien controla la opinión publica controla al mundo, las sociedades se rigen por lo que observan en los medios de comunicación y, al existir censura, el poder pleno lo tiene el gobierno. No debemos permitir que se nos arrebate la verdad de la manos. Los medios de comunicación son más importantes de lo que nos han hecho crecer y es nuestro turno de tomar consciencia sobre ellos. 

El día en el que entendamos que la comunicación libre es nuestro derecho, el día en el que peleemos por ejercerlo abiertamente, ese día y solo ese día seremos realmente libres. La comunicación es el cuarto poder en el mundo, pero debería ser nuestra prioridad si queremos vivir en una sociedad normal, si queremos acabar con nuestra propia esclavitud.

Por: Mary P. Arias